domingo, 20 de diciembre de 2009

Misfortunio inspirador

Otra vez 20 de diciembre... ¿qué tendrá esta fecha que atrae la falta de salud en mi familia cercana por segundo año consecutivo?

Las desgracias, las verdaderas e indescifrables injusticias de la vida te revelan por dentro, se tornan duras, dolorosas y complicadas de digerir. Hacen que se tambaleen los preceptos en los que basas tu vida. Preguntas que te hacen cuestionarte muchas de las cosas que das por hecho en tu día a día. La muerte repentina y prematura tiene ese efecto, al menos sobre mí lo ha tenido. Creo que he "sentido" algo que hasta ahora solo había "pensado", que "de veras" la vida se me escapa entre las manos mientras la miro pasar. Hoy ha sido un día muy raro que no caerá en el olvido, pues creo que ha hecho "vislumbrar" sin toda su rabia, de manera algo "benevolente", algo muy valioso.



"Me gustaría agradecértelo de todo corazón, pero para tí, mi querido amigo /a, mi corazón no tiene fondo"

(Anónimo)


Gracias, de todo corazón, a todas las personas que han hecho del día de hoy un día más fácil para mí, que me han ayudado (o al menos lo han intentado) en mi angustia, que se han preocupado, que me han escuchado o que me han distraido, tranportado, alimentado, ect. No podría haber llegado al final del día sintiendome así de bien sino fuera por esos pequeños-grandes gestos de amabilidad, compañerismo, solidaridad y cariño. Sólo puedo dercir gracias.

2 comentarios:

Marta G. Navarro dijo...

Y yo solo puedo decir que te quiero pero eso ya lo sabes, ¿verdad? Nos vemos prontito, me alegró que te sacáramos algunas sonrisas :D

Amanda Delrod dijo...

Gracias bonita ^__^ Espero que tú también sepas que yo te quiero Tuki. Y espero que sea así mucho, mucho tiempo.